Antártida es el mejor lugar para sobrevivir a una guerra nuclear

Antártida es el mejor lugar para sobrevivir a una guerra nuclear

¿Dónde esconderse en caso de una guerra mundial? Antártida es el mejor lugar para sobrevivir a una guerra nuclear

Según los expertos en caso de una Tercera Guerra Mundial, Antártida es el mejor lugar para sobrevivir a una guerra nuclear. La invasión de Rusia a Ucrania ha avivado los temores de una posible tercera Guerra Mundial que sería nuclear.

Las armas hoy son tan potentes que ese potencial conflicto podría acabar con gran parte de la humanidad. Por tanto, es oportuno conocer cuáles son los mejores lugares para sobrevivir a una guerra nuclear.

Las potencias nucleares no son muchas y están ubicadas, casi todas, en Eurasia. Sin embargo, las ojivas nucleares pueden viajar enormes distancias, así que nadie estará seguro. Durante la Guerra Fría, muchas personas en Estados Unidos y la entonces Unión Soviética construyeron refugios para sobrevivir al apocalipsis nuclear.

Hoy, esos refugios incluso se han perfeccionado. No obstante, los expertos consideran que trasladarse hasta otros destinos es la opción más confiable. La razón es simple: aunque acumules mucha comida, en algún momento tendrás que salir del refugio. La radiación tarda décadas en desaparecer, así que siempre terminarás afectado.

Solo 3 lugares en el planeta serían seguros al 100%

Los especialistas han identificado al continente Antártico como el lugar que ofrece más opciones para sobrevivir a una catástrofe nuclear. La enorme distancia geográfica de los países nucleares es una razón de peso para considerar a la Antártida como un escondite ideal. Allí no solo podrás escapar de la radiación, sino que, a pesar del frío, será posible construir una vida futura. 

Otro destino para refugiarse en caso de una guerra nuclear es en las islas del sur de Nueva Zelanda. Allí el clima es más agradable que en la Antártida. No obstante, tiene, como punto en contra, que su extensión geográfica no es muy grande. Por tanto, allí no podrán residir muchas personas. Mientras, la Antártida es enorme, con sus más de 14 millones de kilómetros cuadrados de extensión.

Además, los expertos sugieren tener en cuenta, como posible refugio, la Isla de Pascua, que pertenece a Chile. Esta isla, en el Pacífico, también tiene un ecosistema amigable. Pero enfrenta el mismo problema que Nueva Zelanda. Solo tiene una superficie de 163 kilómetros cuadrados.

Ojalá la guerra nuclear nunca llegue. Pero con políticos tan peligrosos en Moscú y en los países de la OTAN, la posibilidad de un conflicto apocalíptico parece muy real. Alquilar unas naves rompehielos y trasladarse en el Principado de West Antarctic puede ser una buena opción en caso de catástrofe.