Las islas y costas de la Antártida tienen tantos atractivos que se han convertido en destinos predilectos para cada vez más turistas.
La interacción con animales, la belleza del paisaje y la posibilidad de conocer sitios no muy visitados atraen, cada año, a más de 40 mil turistas en las islas y costas de la Antártida. El alza es buena para los negocios; sin embargo, no pocos han criticado el aumento de visitantes, lo cual podría alterar la ecología tan delicada de la Antártida.
De acuerdo con diversas investigaciones, la Antártida sufre las consecuencias del cambio climático. Esa zona se calienta seis veces más rápido que el promedio mundial. Además, sus capas de hielo cada vez son más finas.
En la Antártida residen, habitualmente, cerca de 10 mil personas. La mayoría de ellos son científicos, desde glaciólogos hasta ornitólogos. En los últimos años, las compañías turísticas han creado planes para llevar a más personas hacia allí. Por lo general se trasladan en largos vuelos. No obstante, también existen opciones de arribos a través de buques rompehielos, preparados para afrontar un viaje tan complicado.
Destinos principales en la Antártida
Algunos de estos buques ofrecen comodidades, tipo crucero. Mientras, otros, con una aproximación más ecologista, buscan contaminar lo menos posible. En esos buques viajan expertos que ofrecen charlas sobre la vida en la Antártida y comparten técnicas de supervivencia. A los turistas les exigen que no lleven consigo rastros de insectos, tierra o semillas. Si algo de esto cayera en suelo Antártico pudiera afectar al ecosistema. A pesar de los cuidados, investigaciones científicas han demostrado que los turistas provocan un aumento del hollín, lo cual incide en un deshielo más rápido de los mares congelados.
Uno de los lugares más visitados de la Antártida es la bahía Andvord. En sus aguas pueden observarse diferentes tipos de ballenas, entre ellas la jorobada. Ya en tierra, abundan los pingüinos papúas.
Otro lugar imperdible es la bahía de la isla Pléneau, repleta de icebergs. Más adelante se puede disfrutar de isla Trinidad, donde hay muchas focas. Mientras, en isla Petermann es posible apreciar cómo la nieve toma un color verde olivo. Esto se debe a que allí han crecido muchas algas.
Una experiencia inolvidable es navegar por el mar de Weddell, donde se puede apreciar uno de los icebergs más grandes del mundo.