Desvelada la intrigante criatura marina antártica con 20 brazos: Una nueva especie que desafía la vida marina convencional, explorada por científicos
Se ha desvelado un nuevo misterio de la Antártida, se trata de una criatura marina antártica con 20 brazos. Un grupo de investigadores procedentes de Australia y Estados Unidos ha desvelado un intrigante descubrimiento: una especie marina desconocida hasta ahora que habita en el océano Antártico. Este hallazgo es fruto de una serie de meticulosas expediciones de investigación realizadas cerca de la extensión helada de la Antártida. Estos científicos se embarcaron en una misión para explorar el enigmático reino submarino, centrándose específicamente en un grupo de escurridizas criaturas marinas conocidas como especies Promachocrinus, o estrellas pluma antárticas, famosas por sus peculiares movimientos casi alienígenas.
Mediante extensos muestreos en diversas regiones, como la costa de Siple, Diego Ramírez y las islas del Príncipe Eduardo, los investigadores identificaron un total de siete nuevas especies dentro de la categoría Promachocrinus. Esta revelación aumenta sustancialmente el número de especies de plumas antárticas reconocidas, que pasa de una a ocho.
Entre estas nuevas especies destaca una que ha sido bautizada como «estrella de plumas de fresa antártica». Este título le fue otorgado por el sorprendente parecido de la forma de su cuerpo con la de una fresa
Se ha desvelado un nuevo Misterio de la Antártida, se trata de una criatura marina antártica con 20 brazos
Denominada oficialmente Promachocrinus fragarius, la especie deriva su epíteto específico, «fragarius», de la palabra latina para fresa, «fragum», según se señala en el estudio.
La estrella pluma de fresa antártica habita a profundidades comprendidas entre los 65 y los 1.170 metros bajo la superficie del océano. Su coloración puede abarcar tonalidades que van desde los tonos violáceos a los rojizos oscuros, según se detalla en la investigación.
Aunque la impresión inicial de la estrella pluma de fresa antártica podría evocar pensamientos de una entidad extraterrestre, un examen más detallado de las imágenes que muestran a esta criatura marina desvela su forma y textura distintivas de fresa, cautivando a los observadores.
En el estudio, los investigadores subrayan que la identificación de especies desconocidas en las profundidades de la Antártida puede resultar un proceso más largo de lo habitual. Atribuyen esta prolongada duración a los retos que plantea la limitada escala de muestreo necesaria para descubrir tales taxones crípticos, o especies desconocidas.
El estudio subraya la importancia de discernir entre taxones verdaderamente crípticos, reconocibles únicamente a través de datos moleculares, y taxones pseudocrípticos, que pueden identificarse una vez que sus características se reevalúan dentro de un marco molecular.
Los investigadores subrayan que una identificación taxonómica precisa es vital para un seguimiento eficaz de la biodiversidad, aunque surgen complejidades cuando se trata de taxones auténticamente crípticos.
Aunque algunas especies del grupo Promachocrinus pueden determinarse a partir de su morfología -la exploración científica de la estructura animal y vegetal-, persisten las ambigüedades con respecto a otras. Este hallazgo pone de relieve la naturaleza continua de la investigación científica y la búsqueda perpetua para comprender las complejidades de las diversas formas de vida de la Tierra.